Travis Costa

HENGEYOKAI
Panthera Pardus

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once upon a time...

Un pequeño niño de ojos esmeralda que abrazado a su triceratops de peluche, se escondía debajo de su cama apegado a la pared. Asustado por los rugidos de un animal que no era precisamente un dinosaurio si no su malvado padre, que entre gritos y golpes discutía con su madre, cada vez que intervenía buscando abrazarla terminaba con algún golpe por parte de aquel hombre y solo le quedaba llorar de susto esperando que aquel enorme y feo tiranosaurio no le hiciera más daño. Pero aquella noche sería diferente, pues tras la discusión con su madre, el pequeño saldría de su habitación ante el silencio inminente y se encontraría con su madre sin vida a causa de las manos del mayor, quién ante el llanto del pequeño le encerró en el baño segundos antes de huir y encender la casa en llamas, para cuando las alarmas llegaron, Travis se estaba quedando sin aire, y poco a poco sus golpes a la puerta se hacían más y más débiles.El hermoso niño de ojos esmeralda abrió sus ojos en un hospital lleno de doctores y tubos los cuales se quitó para intentar huir, tenía mucho miedo y su madre no estaba para protegerle más. Pasaron algunos días antes de que una doctora se ganara su confianza para incentivarlo a comer, leerle cuentos por la noche y cobijarle, aquella mujer fue su salvadora, siendo a quién llamaría "mamá" el resto de su vida. El humanitario trabajo de la pediatra y su esposo terminaron acogiendo al pequeño y cuando terminaron su voluntariado en Brasil volvieron hasta su tierra natal; España.Y el niño creció, se convirtió en un adolescente que nunca se sintió suficiente ni merecedor de la bondad de quienes o habían adoptado, internamente sentía culpa que nunca pudo tratar y cada vez hacía cosas más arriesgadas hasta que llegó al límite de su propia existencia.

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life & death

última noche de verano en Ibiza, cuando entonces el exceso de alcohol mezclado con una motocicleta a alta velocidad causó una accidente del cual milagrosamente, salió vivo, y sin secuelas permanentes o al menos eso creía. Tenía un par de costillas rotas al igual que alguno que otro hueso de su brazo derecho y sus piernas, afortunadamente su cabeza y columna estaban intacta. Fue entonces cuando en las sesiones de rehabilitación se encontró con un chico delgado y de ojos celestes a quién sin querer le había quitado el asiento, quién diría que ese muchacho sería la secuela más permanente en él, ese era Andrea.La pequeña pelea se convirtió en un coqueteo sutil, luego una cordialidad cortés que trascendió a una amistad hasta ver el nacimiento de un romance juvenil. Andrea pese a su diagnóstico, tenía un alma noble, irradiaba energía, felicidad y esperanza por más que su cuerpo estuviese siendo invadido, su espíritu era inquebrantable.

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darkness never fade

La recuperación de Travis fue lenta, pero eso le dio tiempo para conocer al muchacho que poco a poco se robaba su corazón y con ello, lo volvía mejor persona. Al salir de alta el ya joven adulto de ojos verdes, volvía constantemente a visitar a su ser amado y así pasaron meses hasta que la tormenta volvió a su vida.Su padre adoptivo falleció repentinamente en un asalto a mano armada dejando un vacío en Travis que le hizo no solo sumirse en una tristeza profunda si no que buscó venganza por sus propias manos, manchando sus manos con sangre. Avergonzado y con miedo a enfrentar la realidad, nunca volvió a ver a su ángel de ojos celestes, se rerfugio e las drogas esperando que alguna de ellas menguara el dolor, la culpa y cumpliera con su deseo más desesperado; la muerte propia.